Lo de las Oposiciones a Correos se está convirtiendo en algo así como el mito de El Dorado del Opositor. O mejor dicho, del protopositor. Es decir, aquella persona que se acerca a las oposiciones creyendo que esto consiste en superar un examen chupado a resultas de lo cual le van a dar un empleo fijo y seguro en el Estado en cuestión de un par de meses. Y como todos los mitos presenta el doble atributo primero de su intangibilidad y segundo de su naturaleza deslumbrante. Así en cuanto a su intangibilidad hemos de decir que lo de Correos subsiste y ha venido subsistiendo y seguramente subsistirá con independencia de cuando se abra lo de las instancias, de cuando sean los exámenes y de para que sean o dejen de ser las plazas. Es como un ectoplasma de lo que pudo haber sido y no fue lo de las oposiciones, cada vez menos bajo la égida del Mariano. En cuanto a su naturaleza deslumbrante el primer efecto perceptivo que produce es el diferenciador entre una turba ingente de zombis protopositores que sólo van por lo de Correos y una selecta minoría – quizá élite trasnochada – de auténticos opositores que simplemente van a lo que salga. Porque desde luego con Mariano y sin Mariano – y pese a lo que diga Mariano – oposiciones salir salen. Y de esto tenemos índices ilustrativos en nuestros propios foros. Así cualquier chorrada sobre el ectoplasma de Correos supone de ciento y pico visitas para arriba más un posicionamiento en Google del copón. Sin embargo cuando hablamos de que en Aragón han salido 40 plazas de Administrativo o en Canarias 715 de su Servicio de Salud o esto de hoy mismo de treinta y pico plazas del Banco de España – que son oposiciones reales, que se puede echar la instancia, que uno puede preparar, de las que uno va a examinarse y en las que uno va a conseguir una plaza – el tema resbala y repampinfla – apenas lecturas y ninguna intervención – a nuestra distinguida audiencia. En resumidas cuentas que lo malo de las oposiciones de Correos no es que aún no se hayan convocado y pim pam, pim pam. Lo malo es que todavía es mayoritario el sector de gente que se cree que lo de las oposiciones es eso o se reduce a eso. Y eso da mucho que pensar